El Tai Chi es uno de los mejores métodos para contrarrestar los efectos de: - Una mala postura o movimiento incorrecto. - Una mala respiración y función orgánica. - Una mala actitud,alteración del espíritu. Para actuar de forma conciente sobre los tres factores. Cuerpo, estructura. DISUELVE LAS OBSTRUCCIONES Y FORTALECE, desarrollando una conciencia correcta de nuestro cuerpo, enseñándonos a percibir el yin-yang y a realizar un movimiento armónico. Mejora nuestras posturas y movimientos. Fortalece, tonifica, flexibiliza los músculos, mejora el equilibrio y alineamiento óseo correcto etc. Fisiológicamente. ESTIMULA LA FUNCION, MUEVE LA ENERGIA. Con el auto masaje interno proporcionado por la apertura y cierre de los movimientos, se produce una higiene interna que estimula la función de cada órgano. Armoniza y estimula los tres Jiaos. En la MTC, se denomina Jiaos, a las tres áreas en las que se encuentran los órganos que realizan las tres funciones básicas de: transporte de los nutrientes, transformación de los alimentos y eliminación de los desechos. Con el movimiento de la respiración y la mente se promueve la circulación de la sangre y el Chi, mejorando el metabolismo y aumentando el sistema inmunológico. Mente, espíritu. MEJORA LA ACTITUD, ESTIMULA LA MENTE. El aprender a desconectar la mente de las distintas emociones que le afectan y “descansarla” durante un tiempo, “escuchando” el ejercicio, la respiración, la circulación del Chi, etc., fortalece la mente y ayuda a la relajación general. Al mejorar la parte física, relajando las tensiones musculares, mejorando la postura etc. y al armonizar y estimular el funcionamiento orgánico, también mejora la actitud mental que se refleja en una actitud más positiva y fuerte ante las dificultades y una más equilibrada expresión de las emociones. El espíritu puede ejercer una acción positiva contribuyendo a restablecer la vitalidad y acelerar los procesos de recuperación. Dos son los tipos de respiración más comúnmente utilizados para la práctica del Tai Chi: La respiración abdominal o budista. La respiración abdominal invertida o taoista. En la respiración abdominal, cuando inspiramos el aire se dirige hacia el abdomen dilatándose éste, y al espirar el abdomen recupera su posición inicial. La práctica de este tipo de respiración produce un efecto relajante, y su ejecución hace fluir la energía por los canales primarios. En la respiración abdominal invertida, durante la inspiración el abdomen se contrae y se dirige el aire hacia la zona intercostal y torácica. Cuando espiramos el abdomen se relaja. Su efecto no es relajante sino más bien de activación, dirigiendo la energía hacia la superficie y la médula. Con todo, un iniciado en la práctica del Tai Chi no debe ocupar su mente con la manera de respirar, sino más bien tiene que estar atento, en un primer momento, de la correcta ejecución de los movimientos y de la coordinación de todo su cuerpo. Así los Grandes Maestros de Tai Chi recomiendan que la respiración durante la práctica sea “natural” y nunca forzada. El entrenamiento asiduo hace que la respiración se regule por sí sola compenetrándose con la ejecución de los movimientos.
