Relajación. Vaciar la mente de pensamientos, concentrar la mente en el abdomen y escuchar la respiración. Relajar los hombros y alinear la columna. Ejercicios: Primer movimiento de la forma, relajando los hombros, codos y asentando las manos. El abrazo del árbol Bajar el peso, sentarse, enraizarse. La tensión siempre se acumula en la zona superior, tenemos que aprender a llenar abajo y vaciar arriba, mejorando también la estabilidad y el equilibrio. Ejercicios: Para notar este efecto se pueden usar los dos ejercicios anteriores. Yin Yang. Primeramente hemos convertido la parte superior del cuerpo en Yin, vaciándola, y la inferior en Yang, llenándola, transformando su estado habitual. Ahora tenemos que diferenciar Yin-Yang, en las piernas, para percibir el llenado y vaciado progresivo en cada una, el cual una vez relajada la parte superior, promueve la circulación de la sangre y Chi por todo el cuerpo. Estructura, verticalidad. Mantener la cabeza derecha, la espalda vertical, sin inclinarla en los movimientos. Permanecer “sentados” y no zarandearse ni subir o bajar el cuerpo en los movimientos que no lo requieran. Bajar los hombros y dejar caer los codos, durante el ejercicio los hombros tienen que estar relajados y los codos apuntando hacia el suelo. La incorrecta colocación del cuerpo, o la contracción de alguna zona de forma incorrecta, interrumpirá la libre circulación del Chi. Respiración natural. Mantener una respiración lenta y armonizada con el movimiento, dejando que el abrir y cerrar de los movimientos guíe la respiración. Movimiento lento, armónico. Una de las características más importante de los ejercicios es la lentitud del movimiento, para que podamos percibir los cambios Yin-Yang en todo el cuerpo, manteniendo siempre el mismo ritmo. Movimiento continúo. El maestro Fu Sheng Yuan dice “el Tai Chi del estilo Yang es como el mar, siempre esta en movimiento, es lento, lento y no se detiene”. Circularidad en el movimiento. Los movimientos de la cintura y de los brazos son circulares, lo que produce que el movimiento no se detenga. La posición de las articulaciones, tanto en las extremidades inferiores como en las superiores siempre están redondeadas para que no se bloquee el Chi y la sangre. Las siete estrellas. Se indica con este nombre poético la coordinación de las siete articulaciones principales, desde el tobillo al cuello, de forma progresiva y correcta, para que la circulación de Chi y la sangre sea correcta y no se vea bloqueada por la descoordinación o la mala posición de las mismas. Conexión arriba y abajo. Es una ampliación del principio de las siete estrellas. La energía tiene su raíz en los pies, se desarrolla en las piernas, la cintura la dirige y se expresa en las manos. Es necesaria una perfecta unidad. Los pies y las manos se coordinan, cuando los pies se mueven la energía espiritual de los ojos, la mirada, se mueve al mismo tiempo y los sigue. En este caso puede decirse que lo alto y lo bajo están unidos. Si una sola parte del cuerpo no esta armonizada con el resto, existirá desorden. Unidad. Tenemos que diferenciar arriba, abajo, Yin, Yang etc. pero la armonía del movimiento produce que al mismo tiempo todo este unido. Mente o espíritu, Cuerpo o estructura y respiración o función fisiológica, las tres partes de la persona unidas por el Tai Chi. Serenidad. La mente descansa de sus pensamientos pasados, presentes y futuros y el rostro y la mirada, expresan una sensación de paz y serenidad. Usar la mente y no la fuerza muscular. Utilizar la concentración de la mente, para ejecutar el movimiento y no la fuerza muscular. Durante la práctica, todo el cuerpo está relajado, y la mente guía el CHI, de forma que no se vea interrumpido por la incorrecta utilización del cuerpo. Estar alerta, la unidad de lo externo y lo interno. “La energía mental o espiritual es el amo y el cuerpo es el criado”. La mente está en estado de meditación, mientras el cuerpo está en movimiento. Buscar la serenidad en el movimiento. El movimiento debe ser flexible y fluido como un río y la mente fuerte y sólida como una montaña.
